La Democracia de la Red hace que sean los propios internautas los que califiquen y den primacía a una página o portal frente a otro. Ya no basta con desarrollar hacia dentro la eficiencia de una web sino que además se debe generar calidad hacia afuera, es decir, tender hacia modelos mercantiles de venta de productos elegantes y efectivos a usuarios cada vez más experimentados. En definitiva, el navegante se ha convertido en un verdadero cliente que exige calidad y utilidad no sólo en los contenidos sino también en la presentación de los mismos. Gracias al motor de búsqueda Google y a su sistema único Page Rank se ponen de manifiesto las preferencias reales de los usuarios-clientes. Cada vez que es recomendada una determinada página en internet, Google lo considera como un voto a su favor. De esta forma, si una página logra posicionarse entre las primeras de miles de su misma categoría habrá logrado su objetivo: ser una página de calidad recomendada por los propios usuarios que la visitan.
Si realizamos una búsqueda en Google de las palabras revista de arte obtendremos más de cuatro millones de resultados. En el puesto doce encontramos la Revista de Arte Logopress que desde su fundación hace a penas unos años no ha dejado de ascender en el ranking de forma vertiginosa gracias a los millares de valoraciones positivas, el creciente número de links a su contenido y los millones de visitas recibidas. La Revista de Arte Logopress es un ejemplo rotundo del funcionamineto de la Democracia de la Red.