La gestación de un ideario de calidad es una tarea compleja que no depende solo de la ocurrencia espontánea sino que, además, requiere de una mínima predisposición de su autor a recibir, filtrar y retener situaciones, anécdotas, noticias e historias, reales y ficticias. Una actitud permanentemente receptiva se convierte en condición imprescindible para la estimulación del ingenio y la generación de ideas. Este talante receptivo puede enfocarse principalmente hacia dos fuentes elementales de inspiración: la realidad y la ficción.
Las vivencias cotidianas, hábitos familiares y experiencias vecinales son habituales fuentes de inspiración para los guionistas. Es especialmente llamativo el uso que se hace de anécdotas sociales en comedias y sitcoms, que despiertan la risa en el espectador al verse reflejado ya sea en el protagonista, ya en alguno de los otros participantes de la escena, pero que, en cualquier caso, conecta íntimamente con la historia por formar ésta, en cierto modo, parte de su vida o su rutina. Así, puede decirse que las ideas tomadas de la realidad suelen tener su origen en anécdotas y situaciones observadas directamente, aunque, por otro lado, no es infrecuente que tengan su base en historias reales que por medio de la tradición oral, escrita o visual se le hayan comunicado al autor.
De igual forma, las ideas pueden devenir de la ficción. El autor de la misma, con base en experiencias propias, puede haber seleccionado una serie de elementos cuya combinación gesta o ayuda a gestar una idea determinada. Ésta puede surgir de forma inesperada o haber sido buscada por su creador, bien por iniciativa propia, bien bajo encargo. En el primer caso, la idea es fruto de una ocurrencia no buscada; en el segundo es consecuencia de un proceso intelectual basado en la asociación de ideas por medio de conexiones mentales entre ideas previas, imágenes o representaciones, por su analogía, proximidad o contraste.
El tiempo de gestación influye en la generación de ideas; si es generoso, ayuda a la maduración; si es efímero, estimula el ingenio. En ocasiones los guionistas inician su actividad creadora acuciados por la necesidad de gestar una idea en un breve plazo de tiempo, por petición de un productor o director con un exigente programa de plazos y objetivos. Este hecho provoca que la gestación de ideas previas que permita llevar a cabo el proceso de asociación mentado pueda necesitar ser parcialmente delegado a profesionales del proceso creativo cuyo trabajo se basa en tener ideas y transmitírselas al guionista; estos profesionales del ingenio son los script editors o doctor scripts.
Las ideas de ficción, además de propias, pueden ser derivadas; esto es, adquiridas de medios externos al equipo del guionista. Las más habituales son aquellas cuyo origen se encuentra en medios de comunicación tanto sociales como universales, libros, teatro, cómics y videojuegos; reciben la denominación “for free”. Un ejemplo de idea for free es la que dio lugar a la película The best Years of Our lives (Samuel Goldwyn, 1946): Goldwyn se inspiró para producir la película The best Years of Our lives (1946) en un artículo que leyó su mujer el 7 de agosto de 1944 en la revista Time sobre las dificultades con que se encuentran los militares de la Segunda Guerra Mundial al regresar a la vida civil; para su producción contrató a MacKinlay Kantor, un novelista estadounidense y ex corresponsal de guerra, con objeto de que escribiera la historia; el resultado fue un poema narrativo en forma de libro titulado Glory for Me (1945) sobre la que el guionista estadounidense Robert Sherwood escribió el guión de la película de Goldwyn[1]. Las ideas de ficción derivadas no consideradas for free son las verbalizadas -ideas transmitidas personalmente al guionista por un tercero- y las que tienen su origen en la transformación de otras ideas previas, ya sean éstas reales o ficticias.
Por cualquiera de estos medios, el guionista gesta una idea dramática, una temática o una combinación de ambas con capacidad y entidad suficiente como para ser germen de una obra audiovisual. La naturaleza y autonomía de la idea marca el rumbo de la creación por lo que su elección y cuidada combinación son vitales para la producción de la obra media y final. La falta de pericia en la combinación de elementos puede marcar un infortunado destino a la obra: una desmedida carga temática puede desalentar al espectador a ver la obra ante la excesiva carga intelectual del filme, mientras que una dramatización desproporcionada puede ahuyentar a aquel que desea disfrutar de una producción con rumbo y objetivo.
Próximo post… La creación de ideas temáticas y dramáticas
Explicación del post:
Esta explicación debería preceder al fragmento de artículo en sí, pero creo más conveniente empezar por el contenido, que es lo interesante, y terminar con esta breve explicación.
Me publicaron un artículo hace unas semanas en el que realizo un análisis técnico y formal del proceso creativo en la producción de obras cinematográficas, con especial referencia a las fases de gestación ideática, el desarrollo cualitativo de las ideas y el proceso de elaboración del guión. Asimismo, analizo la cuestión en cuanto a formatos televisión y a la adaptación de novelas y videojuegos a la pequeña y gran pantalla. A través de una serie de post, compartiré el artículo completo en este blog.
En un post anterior de este mismo blog dejé indicada la bibliografía principal empleada en la elaboración del artículo así como un enlace a la presentación sobre la que basé la ponencia en la que expuse las ideas principales del mismo: Análisis técnico del proceso creativo de una obra audiovisual
La idea es el primero y más obvio de los actos del entendimiento, que se limita al simple conocimiento de algo. Es una ocurrencia espontánea o elaborada. Es un plan y disposición que se ordena en la fantasía para la formación de una obra.
El artículo, cuyo título es Análisis técnico y formal del proceso creativo en la producción de obras cinematográficas, con especial referencia a las fases de gestación ideática, el desarrollo cualitativo de las ideas y el proceso de elaboración del guion, se compone de 9 apartados, que coincidirán con el número de post que publicaré en este blog:
- I. Proceso de gestación de un ideario de calidad
- II. Creación de ideas temáticas y dramáticas
- III. La idea útil: primer fruto del tamiz intelectual
- IV. Del desarrollo de la idea útil al guion audiovisual
- V. Guiones
- VI. La incidencia de la labor creativa en el montaje
- VII. La «biblia» audiovisual
- VIII. La inspiración en la producción de adaptaciones
- IX. Nuevas técnicas de producción audiovisual
En este post he publicado el primero de los apartados del artículo. Si estás interesado en recibir alertas de la publicación de los siguientes post, contempla la posibilidad de suscribirte por rss o por correo electrónico. También puedes leer ya y descargar el artículo completo.
One thought on “La obra audiovisual. Parte I: Proceso de gestación de un ideario de calidad”
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Tengo una duda. Mediante facebook puedes mandar un mensaje a cualquier usuario que no tenga bloqueada la opción. Mi pregunta es la siguiente ¿Si envío correos comerciales a amigos de mis amigos estoy violando la ley de alguna manera? Si es así ¿Hay alguna forma de hacerlo sin incumplir la normativa de protección de datos? Muchas gracias por tu respuesta. Un saludo