
Después de haber tan solo apuntado algunas de las técnicas más habituales de adaptación de obras audiovisuales, creo conveniente cerrar el estudio con unas notas acerca de la transformación a través de técnicas de remasterización y conversión en 3D.
Por medio de la tecnología de remasterización puede mejorarse la calidad de sonido o de imagen de una grabación previamente existente. Estas mejoras pueden ser detallistas como, por ejemplo, las aplicadas a las películas que conforman la trilogía original de Indiana Jones, o globales, como sucede con la coloración de la obra de Raoul Walsh, Objetivo: Birmania, estrenada en blanco y negro en 1945. Con las nuevas técnicas de conversión 3D y realidad virtual, películas clásicas pueden ser producidas en tres dimensiones, respetando (o no) el ambiente, la música y los actores. Gafas con pantalla integrada como las Cinemizer o las Vuzix iWear permiten hoy al espectador visualizar películas en cualquier momento y lugar. Por medio de sistemas de generación automática de fragancias como los desarrollados hace años por NTT Communications es posible disfrutar de los olores de la selva o el desierto en el que se encuentre el protagonista; los cines Shochiku cuentan ya con varias salas de proyección en las que los espectadores pueden oler las películas.
Algunos parques de atracciones como Disney Land Paris o Parque Warner Madrid cuentan desde hace años con pantallas 3D, salas de proyección en 360º y butacas que se mueven al ritmo de la acción para dar sensación de inmersión al espectador. La virtusphere[1], un ingenioso habitáculo rotatorio con forma esférica, permite al espectador o video-jugador caminar y correr dentro de la obra audiovisual por medio de sistemas informáticos que simulan una realidad virtual. Los personajes de una obra audiovisual pueden interpretar su papel sobre la rodilla o la mano del espectador con la mediación de programas de realidad aumentada a través del reconocimiento de códigos bidimensionales. El espectador puede obtener información en tiempo real sobre los productos que se hayan emplazado en la obra a través de la activación de hiperenlaces y la apertura de contenido embebido aprovechando las posibilidades de los nuevos lenguajes de programación y software de visualización de vídeos tales como HTML5 y flash, respectivamente. La enumeración de posibilidades de alteración y, en definitiva, transformación a que puede ser sometida una obra audiovisual empieza a resultar inabarcable.
Por medio de la aplicación de nuevas ideas de producción y transformación, en poco tiempo nos será difícil reconocer la industria audiovisual tal y como la conocíamos.
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Imagen compartida por Barun patro (India)
X. Bibliografía
• AUGROS, JOEL; El dinero de Hollywood: financiación, producción, distribución y nuevos mercados, Barcelona, 2000
• CASCAJOSA VIRINO, Concepción Carmen; El Espejo deformado: Versiones, secuelas y adaptaciones; Universidad de Sevilla; Sevilla; 2006
• FELIPE, Fernando de y GOMEZ, Iván; Adaptación; Universitat Ramon Llull; Barcelona; 2008
• FERNÁNDEZ DÍEZ, Federico; El libro del guión; Ediciones Díaz de Santos; Madrid; 2005
• MANZANO ESPINOSA, Cristina; La adaptación como metamorfosis: Transferencias entre el cine y la literatura; Editorial Fragua; Madrid; 2008
• SÁINZ SÁNCHEZ, Miguel; El productor audiovisual; Editorial Síntesis; Madrid; 1999
• VÁZQUEZ, Pilar y CANO ALONSO, Pere Lluis; De la creación al guión: Doc Comparato; Instituto Oficial de Radio y Televisión. RTVE; Madrid; 2002