Un ALSP (Alternative Legal Service Provider) es un provedor jurídico que ofrece y presta servicios legales de forma distinta a la tradicional.
Ahora puedes ver el webinar «Los ALSPs revolucionan la abogacía española: talento & tecnología (parte II)» en el que conversaremos sobre el tema y daremos respuestas (ver noticia en Lefebvre – El Derecho)
Un ejemplo de ALSP lo tenemos en el departamento New Law PwC, del que formo parte (ver noticia Pablo Fernández Burgueño se incorpora a PwC Tax & Legal en calidad de ‘of counsel’, publicada por IEB)
¿Por qué New Law PwC somos ALSP? Os explico parte de lo que somos y «cómo» hacemos.
Los clientes de New Law PwC sienten que somos uno más en su estructura y nos reconocen, con ellos, como parte esencial de la rentabilidad de su negocio, de la optimización de procesos y de la solución para eficientar e impulsar la calidad.
El secreto está en comprender al cliente, conocer su entorno y querer a su empresa como si fuera nuestra. Esto nos lleva a analizar con él el mercado, mezclarnos con sus empleados y convertirnos en sus aliados en cada paso que da el negocio. Servimos de vigías, oteando el horizonte legal y comprendiendo las tendencias de mercado para adelantarnos a lo que podría suceder.
¿Imaginas abogados asistiendo a un webinar sobre algebraicas finitas o construcción naval? Es lo que hacemos. Conocemos el Derecho, porque nos dedicamos a ello. Y si detectamos que conocer algebraicas finitas nos ayuda a comprender mejor las querencias del cliente, nos estudiamos al menos las bases para tratar de conversar de igual a igual con quien tiene la necesidad legal. ¿Quién hace esto? Nosotros, en New Law PwC lo hacemos, logramos que los clientes se sientan cómodos y conseguimos con ellos éxitos en sus (y ahora nuestros) campos de actividad.
Claro está que decisiones de negocio son del cliente y en eso no nos inmiscuímos. Sin embargo, nos convertimos rápidamente en soporte legal para optimizar y agilizar sus procesos. Si el cliente quiere llegar a un punto, con nosotros puede llegar más rápido, más seguro y, si quiere, más lejos.
La diferencia entre un bufete tradicional y un ALSP no es el qué, sino el cómo. Los primeros solucionan los problemas de los negocios y se convierten en un coste para salir al paso; mientras que los segundos co-crean con el cliente para mejorar su negocio y se convierten en una inversión enfocada a la rentabilidad.
El término ALSP está íntimamente vinculado con términos ya algo manidos, como big data, machine learning, AI, blockchain… El secreto de los ALSP no está en usar estas soluciones, sino en saber si tiene sentido usarlas y acudir a ellas solo cuando las conclusiones, vivas y cambiantes, de un proceso de legal design lo aconsejan y siempre con la colaboración del cliente. ¿Legal Tech? Sí, pero con los mismos requisitos mentados, al que unimos un previo MVP que, normalmente, no requiere programar nada, sino atender y analizar la posible respuesta del mercado, los riesgos y la rentabilidad económica.
Como veis, crear un ALSP es humanizar el servicio jurídico. Es entender que el cliente es una persona que busca un compañero de viaje que crea en su negocio, le ayude a ver más allá y quiera llegar con él a cubrir y superar sus objetivos. No se trata de ir en chanclas a la oficina. ALSP es poner al cliente en el centro… y ponernos en el centro con él.
¿Cómo puedes aprender más sobre los ALSP?
Opción 1: Puedes ver (gratis) este webinar «Los ALSPs revolucionan la abogacía española: talento & tecnología (parte II)« organizado por los compañeros de Gericó Associates, en el que participo, en calidad de abogado of counsel de PwC Tax & Legal Services especializado en New Law, junto con el director de LegalTech y soluciones de Inteligencia Artificial de SAMANIEGO Law, los CEO de Ambar Partners, bajo la moderación del Managing Partner de Gericó Associates. También puedes leer este interesante post de los compañeros de Legal Evolution: Building a modern policy management system (175).
Opción 2: Sigue los avances de New Law PwC en PwC Facebook y PwC Twitter