Un profesional que se dedica a aquello que le apasiona puede conseguir un mejor rendimiento en sus operaciones.
¿Un abogado necesita tener conocimientos informáticos? ¿Un informático los requiere legales? ¿Un publicista, sobre medicamentos?
La respuesta es: Depende. Si quieren enfocar su carrera a esos ámbitos, me parece más que conveniente.
Gonzalo Toca (@GonzaloToca), periodista de economía, me hizo estas mismas preguntas para El País y mis respuestas, junto con las de Pérez-Llorca, EY, Écija y Clifford Chance, han quedado publicadas en este interesante artículo: Abogado con más de una carrera.
El fragmento de mi respuesta seleccionado para el diario El País es que prefiero trabajar con «aquellos licenciados en Derecho que sepan programar, aunque no sean expertos, y que conozcan las principales herramientas digitales lo suficientemente bien como para colaborar directamente con los ingenieros y desarrolladores de software«. Realmente, no necesito que sepan programar ni que sean informáticos de carrera, sino solo que sepan interpretar las líneas más importantes de un código fuente y extraer de ellas las consecuencias jurídicas.
Pongo cuatro ejemplos:
- Páginas web: Si leyendo el código fuente de la web de un operador aéreo se observa la inclusión de un elemento extraño, el profesional jurídico debería ser capaz de señalarlo, aunque no sepa editarlo. Un informático del equipo o del cliente explicará la función de ese elemento y el abogado podrá responder con las conclusiones jurídicas que correspondan. Esos códigos pueden tener consecuencias sobre el cumplimiento de la llamada Ley de Cookies, por lo que el profesional deberá saber cómo hacer una auditoría de cookies.
- Software: En el caso de los programas de ordenador, el profesional jurídico debe ser capaz de entender sin problema a su interlocutor cuando le dice que parte del core estará integrado por código liberado en GNU-GPL v2 y el resto en MIT, para poder indicar las conclusiones jurídicas derivadas de esa elección y poder dar consejo legal. Puedes leer sobre esto en mi post Licencias de software: qué son y para qué sirven, que publiqué sobre una sesión en la UEM a la que acudí como ponente invitado por José Carlos Cortizo, de BrainSINS, empresa de la que soy consejero asesor.
- Películas y videojuegos: En el mercado audiovisual y en el de los videojuegos, el profesional debe conocer cuál es el proceso creativo hasta que se llega a la obra definitiva. Escribí un capítulo sobre ello en este libro: Ideas, bocetos, proyectos y derechos de autor.
- Marketing: un profesional de la publicidad o del comercio online debe conocer los principios ligados al uso de fotografías en las que aparecen rostros de otras personas, con el fin de ofrecer servicios jurídicamente correctos a los clientes y evitar meterlos o meterse en problemas legales. Doy clase con este objetivo en varios masters y cursos de posgrado en ICEMD.
Sobre este asunto de si se necesitan o no dos carreras para ser un buen profesional, yo lo tengo claro: no. Mi segunda carrera (Ciencias Políticas) es solo un complemento prescindible. Basta con ser excelente en lo tuyo y dedicarte a aquello que te gusta. La experiencia, más que los títulos, será tu mejor aliada.
¿Quieres saber más? Escribí un artículo sobre títulos vs experiencia exponiendo el asunto con análisis y ejemplos: Conseguirás trabajo por tu experiencia, no por tu título.
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